No puedo creer que halla pillado esto, al parecer eran para ese concurso de 100 palabras, pero del 2014. Me acuerdo que ese día estaba en Puerto Montt e hice 2 en mi casa, después baje al centro, salí con un amigo, nos tomamos un rocket en el Shopdog entre los dos, y podriamos decir que salí lo bastante ebrio para continuar con la segunda parte jajajaj fui a un ciber e hice tres más. Nótese la transición jajaj
Modo Sobrio
Antonio, el entusiasta
Antonio, como cualquiera de sus días en Santiago, hacia su recorrido en el metro, pero el no lo hacia por necesidad. A Antonio le entusiasmaba sonreírle a la gente del vagón, le gustaba dar sonrisas gratis, aunque le faltaran un par de dientes. Siempre veía caras enojadas, impacientes o tristes y el solo quería que sonrían de vez en cuando. Antonio fue mejorando a través de los años, ahora hace shows como payaso en el metro. Además cuando el metro esta muy lleno le sopla a la gente en su rostro para refrescarla, por supuesto con su previo lavado bucal.
Recuerdo tormentoso
Desde el sur me vine a Santiago, el tiempo transcurrió y una de tantas noches me encontraba con mi única compañía en la ciudad, el bullicio de los automóviles. El ruido y la soledad albergados en mi departamento me hacían sufrir, se unió el llanto y ya éramos cuatro, sin saber como aguantar la angustia pasaron los meses hasta que descubrí que la mejor compañía eran mis amigos y la familia, así le fui dando la espalda al ruido y la soledad se decidió a compartir con mis seres queridos. El llanto ahora no es rutina, sino un vago recuerdo.
Modo Ebrio

Jack Pulga
“Jack Pulga”, el perro de la población, era famoso por contagiarle pulgas a la gente. Sus pulgas eran fuertes, ya que succionaban la sangre de Jack, ni los fumigadores más connotados de Chile podían quitárselas, de hecho la mayoría dejo su trabajo por crisis vocacional. Si no le dabas comida a Jack, el se sacudía y te tiraba las pulgas, podríamos decir que era el matón de la pobla. A USA le intereso este espécimen como arma bioquímica, ahora Jack es patrimonio militar mundial, incluso tiene una vida lujosa y sale a recorrer el mundo junto a sus inseparables pulgas.
Que suerte tengo
Una noche salí a carretear, iba camino a la casa de un amigo, como de costumbre iba mirando al piso en busca de colillas de cigarro y al momento encontré $5.000 pesos tirados en el suelo, estaban debajo de una piedra como si estuvieran esperándome, a la noche mi suerte aumentaría. Los aposte en los traga monedas a la esquina de mi departamento, gane $30.000. Decidí aventurarme solo por el barrio bellavista, fui a un bar y como en las películas gringas le invite un trago a una guapa mujer, así fue como llegue a conocer a mi amor Fernanda.
Te espero
A principios de este año mientras dormía trate de desdoblarme y lo hice, así fue como comenzó mi gran aventura, recorría Santiago y así cada noche observaba la vida bohemia de la capital. Una noche vi como mi polola estaba con sus amigos inyectándose drogas al borde de colapsar, no podía hacer nada más que mirar. Pensando en mi habilidad decidí que el mejor lugar al cual ir era al hospital donde mi polola estaba internada por sobredosis, aun sigo esperando a ver su alma y poder tener algún contacto con ella, no me rendiré, seguiré esperando porque la amo.