¿ Qué hay en mi cabeza que no puedo parar de escribir sobre amor ? Pensé que este resfriado ya se me había pasado. Aunque cuando me da, se diría que alcanza la letalidad de una gripe.
Sucede que empecé a hacer y rescatar frases románticas para subirlas a redes sociales, específicamente a el Instagram de El Mensajero. Y me empezó a gustar el tema de subir frases románticas pero a veces me arremete la melancolía y además me provoca una especie de ceguera mental.
Esta ceguera mental, trata de que no puedo ver mas allá de uno o dos conceptos o ideas que sean cercanas al tópico del amor, todo se empieza a relacionar con esto. Entonces, es complicado, quiero escribir sobre otras cosas pero es como si cayeran flechas con cartitas perfumadas de amor a mi subconsciente e así terminaran invadadiendo mi creatividad, limitando todo a este ya mencionado tópico.
Esto también debido a que cerré mi Instagram personal y en el Instagram de El Mensajero sigo cuentas que igual suben contenido romántico en frases, poesías, relatos, pensamientos, etc… entonces me veo en una especie de jaula fortificada de cursilerías y se podría decir que mi condena no tiene fecha de expiración.
Lo peor es que no estoy conociendo a nadie con la que pudiera justificar este envoltorio palpitante del que estoy siendo parte. Me da miedo, osea, si hubiera alguien en un futuro ¿Que será de mi, si sigo esta tendencia? Seguramente terminaría escribiendo un manifiesto de diez mil páginas, con un nombre cliché como «A corazón abierto».
Ya ven… y ya van hasta surgiendo los planes…
Supongo que es una etapa provocada por tanto la falta como reducción de distracciones ( como memes jajaj), además que el encierro no ayuda mucho.
Me sirvió escribir esto. Que a propósito ocurrió después de escribir sobre el tema en 4 paginas de cuaderno, las cuales acá no transcribiré, debido a que es contenido más personal, pero entre esas palabras tontas, puedo mostrar esto:
A veces las musas que nos inspiran
No resultan buena compañía
O derechamente no nos hacen propiamente bien
Ni en lo platónico
Ni en lo posible
Pero elijo la inspiración, aunque duela
Aunque sea nocivo escribir o imaginar escenarios en base a ilusiones
Aunque la sonrisa sea no del todo útil
Sigue siendo una musa
Sigue siendo arte
Todo esto
Sigue enamorándome
Musa no necesariamente puede referirse a una persona. Una musa puede ser una persona ficticia, un arquetipo, un concepto o una persona real. Una musa puede durar una mirada, un par de horas, años, la vida entera. En fin. Este poema resulta en la intención de plasmar la dualidad del gozo de la inspiración versus el coste emocional de estar inspirado.
Soy obsesivo con lo que siento y pienso… más bien con todo lo que me vaya ocurriendo, y exagerado también… pero esas dos cosas hacen que pueda darle forma a las sensaciones y cultivar creatividad, para finalmente poder gestar arte.
Ya dejaré de victimizarme un tanto y espero curioso que se me pase este incansable resfriado de amor para ver que sigue después.. la única pregunta es:
¿ Cuando ocurrirá esto ?