Hace poco me inscribí en tercer mundial de escritura (para información mas detallada ir al siguiente link: https://www.mundialdeescritura.com/) y llevo escribiendo 3.000 caracteres mínimos diarios desde el 26 de Octubre.
También hoy 1 de Noviembre empezó el NaNoWriMo así que no sé si logre llegar al 7 de noviembre en el tercer mundial de escritura, que es cuando termina esta etapa y se da la opción de continuar una semana más pero en formato poesía.
Además del desafío de escribir 3.000 caracteres diarios -que son algo así como entre 600 y 700 palabras-, que tiene como propósito crear un habito de escritura; te proveen con una consigna diaria, lo que comúnmente se llama «disparador», para que te hagas una idea de que escribir. No es obligatorio seguir la consigna, pero al final se presenta un texto por equipo y este debe ser uno de los hechos con una de las consignas asignadas.
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Iré dejando acá las consignas de cada día junto con los textos que escribí. No sé que pasará con la segunda semana, que empieza mañana, debido a que además tengo que escribir en promedio 1.7000 palabras diarias para el NaNoWrimo durante todo el mes de Noviembre (para llegar a la meta de 50.000 palabras). Trataré en lo posible seguir.
A continuación dejo los escritos del día 1 al día 3. No llevan título.
Para los escritos del día 4 al 6, ir al siguiente link: https://el-mensajero.com/tercer-mundial-de-escritura-dias-4-5-y-6/
Consigna Día 1 : Una persona llega a un cumpleaños o celebración importante en un lugar grande y con mesas numeradas. Cuando se sienta, descubre que hay algo muy particular que lo une a sus compañeros de mesa.
Texto día 1 :
Sus padres le habían dicho a Alyssa que su decimoctavo cumpleaños lo iban a celebrar en grande. Ella sólo se tenía que encargar de mandar las invitaciones. Por supuesto, entre los primeros que habían recibido la invitación, estaba su novio, Roberto.
Roberto, al bajarse del taxi se dio cuenta que el festejo daría lugar en lo que en las tardes funcionaba como un restaurante de primera clase. Empujó la puerta y su vista encontró a la de una recepcionista. Ella le pidió que le mostrara la invitación junto con su identificación. Revisó la lista de invitados, y le dijo amablemente:
—La mesa 5, por favor. Junto a los demás caballeros.
La mesa 5 se encontraba al lado de una gran tarima, en la que se erguía un micrófono. Roberto se imaginó subiendo a la tarima para dedicarle un discurso de festejo a Alyssa. No tenia nada pensado previamente; pero, quizás podría improvisar algo con algunas palabras ingeniosas escritas en una servilleta.
Llegó a su mesa, saludó a sus tres comensales respetuosamente, y se sentó en la única silla restante. La mezcla de olores de de distintos perfumes casi lo embriagó; lo que le hizo examinar a los desconocidos que lo acompañaban. Estos iban muy bien vestidos y presentados, de pies a cabeza; parecía que se estaban jugando la vida por dar una buena impresión. Lo que no entendía Roberto era el porqué de tanta preocupación. Le pareció hasta de mal gusto querer destacar más que la festejada.
—Buenas Tardes, caballeros. Me presento: Soy Roberto, el novio de Alyssa. ¿Y ustedes? ¿De donde la conocen?
—También somos los novios de la festejada —le dijo uno de ellos a un impactado Roberto, mientras este veía como le señalaba con el índice el cartel que estaba encima de la mesa, que anunciaba: “Mesa de los novios”.
—Pero, ¿Qué significa esto? ¡¿Y ustedes, de donde han salido?!….